Hace tan solo unos días descubría la historia de la orangutana Pony.

La veterinaria Karmele Llano, de 27 años, denunció el hallazgo en Borneo de una orangután de 12 años llamada Pony, que había sido depilada completamente, lavada y perfumada, y a la que incluso le habían pintado los labios.

El animal estaba encadenado a una cama, para permitir que pudieran abusar de ella los clientes del burdel de un pueblo de Borneo central (Indonesia) llamado Keremgpangi. Se trata sobre todo de trabajadores de las empresas madereras y de las plantaciones de aceite de palma.

Karmele, que pronto volverá a Asia para seguir su misión de salvataje de orangutanes, asegura que la prostitución de estos animales es una práctica difundida también en Tailandia.

«Cuando intentamos liberarla hubo una revuelta, nos amenazaron con cuchillos y machetes. Tuvimos que recurrir a la policía de estado, que envió unos 30 agentes para llevarse a Pony», recordó la veterinaria española.

«La llevamos a nuestro centro de rehabilitación de Nyaru Menteng, donde concentramos a los orangutanes necesitados de cuidados que recuperamos de las personas que los usan como mascotas», agregó.

Los traficantes capturan a las hembras cuando todavía son pequeñas y las llevaban a burdeles para que los clientes puedan abusar de ellas.

Si quieres saber más:

Pony the Orangutan Prostitute

pny

Tenemos un mundo enfermo!